Llevan 13 años enfrentándose al peligro del tráfico sin más protección que su piel desnuda, y este sábado volverán a hacerlo en Zaragoza, una ciudad donde la bici está empezando a inundar las calles. Esta vez vestirán un casco "ridículo" para que no lo hagan obligatorio para circular por ciudad.
Edición 2011
Edición 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario