Los datos del paro que dan las oficinas de empleo (INEM) no sirven para nada

Los datos que elabora el antiguo INEM sobre el número de parados no sirven para nada desde hace años. Que este mayo haya terminado con 98.265 registrados menos en sus oficinas no quiere decir que haya 98.265 parados menos. Los medios lo saben, pero llevan todo el día hablando de ello con sesudas reflexiones de economistas y tertulianos.

Diferencia entre el paro dado por la EPA y por el INEM (en miles)

En España se dan dos datos de paro. Uno mensual, que elabora el INEM en base a la gente que está apuntada a los servicios de prestación de desempleo. El otro, trimestral, es el que se obtiene de la Encuesta de Población Activa (EPA), a través de 60.000 encuestas telefónicas, cuyos datos son los admitidos por los organismos internacionales, como Eurostat.

En los últimos años, la diferencia entre ambas cifras ha ido aumentando de manera significativa en los dos últimos años, como indica el gráfico. Así, en junio de 2010 la EPA daba 663.000 parados más que el INEM. En marzo de 2012, la diferencia entre ambas cifras era de 850.000, y en el mismo mes de 2013, la EPA daba casi 1,2 millones de parados más que el INEM.

Las causas de estas diferencias son varias. En la EPA, un desempleado es aquella persona que quiere trabajar y busca activamente empleo. En el INEM, sin embargo, no todos los parados están inscritos porque solo están obligados aquellas personas que perciben prestaciones por desempleo o las que quieren beneficiarse de las medidas de políticas activas de empleo. Parados de larga duración, que ya no tienen derecho a ninguna prestación, acaban borrándose del INEM ante su ineficacia para encontrar trabajo.

Pero hay más. En el INEM también se excluyen de la estadística de parados las personas que buscan su primer empleo durante o tras finalizar sus estudios, trabajadores beneficiarios del subsidio agrario, personas apuntadas a cursos de formación de los Servicios Públicos de Empleo, quienes solicitan un empleo para un período inferior a tres meses o las personas que buscan un trabajo con una jornada inferior a veinte horas semanales.

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