Los desembalses de Yesa para los riegos de verano podrían aumentar los deslizamientos que sufre la presa

Los desembalses de agua previstos para los próximos días en el pantano de Yesa podrían volver a reactivar el deslizamiento de tierras, al igual que sucedió en junio de 2012, cuando se detectó el movimiento de las laderas que motivaron el desalojo de dos urbanizaciones cercanas al embalse. Este sábado hay convocada una manifestación en Sangüesa contra el recrecimiento. Las familias desalojadas en febrero piden que les paguen sus viviendas.

Antonio Casas, el geólogo de la Universidad de Zaragoza que solicitaba hace unas semanas la evacuación de los pueblos cercanos a Yesa, afirma que desembalsar agua para los riegos de verano podría "aumentar las posibilidades de deslizamiento de las laderas" con unas consecuencias "imprevisibles" tras los preocupantes movimientos de tierras habidos estos meses.

Las 60 familias desalojadas en febrero de las urbanizaciones Lasaitasuna y Mirador de Yesa denuncian que nadie les ha informado sobre la fecha en que podrán volver a sus casas y han presentado un reclamación para exigir que la Administración les pague las viviendas como si se tratase de una expropiación.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Xavier de Pedro, ha señalado que podrán volver cuando haya "plenas de garantías de seguridad". Sin embargo, Luis Solana, presidente de la Asociación Río Aragón, ha asegurado que el terreno está destrozado y las casas "se tendrán que demoler".

Este sábado, hay convocada una manifestación en Sangüesa contra el recrecimiento del embalse, a la que esperan una gran afluencia de vecinos de las comarcas vecinas, tanto de Aragón como de Navarra.