El Parlamento ruso aprobó ayer casi por unanimidad (436 votos en una cámara de 450 diputados) la ley que prohíbe informar sobre homosexualidad a menores de edad. Frente al edificio hubo manifestaciones de activistas en favor de los derechos de gays y lesbianas, y la policía efectuó cerca de 30 detenciones. Grupos de ultraortodoxos agredieron a los concentrados.
El proyecto, que eleva a rango estatal las prohibiciones ya vigentes en algunas zonas del país, utiliza la terminología 'relaciones sexuales no tradicionales' para evitar el término 'homosexualidad'.
La nueva legislación permite sancionar a quienes difundan información para formar en los menores "orientaciones sexuales no tradicionales" o para "presentar como atractivas las relaciones sexuales no tradicionales".
También serán sancionados quienes difundan "la idea tergiversada de que las orientaciones sexuales tradicionales y no tradicionales tienen igual valor social" y quienes "impongan información sobre las relaciones sexuales no tradicionales que provoque el interés por esas relaciones". Las sanciones pueden llegar hasta los 20.000 euros.
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