29/10/13

El consejero que convertía los muertos en euros


El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, se está caracterizando por sus habituales salidas de tono, tanto en sus manifestaciones como en sus decisiones, que a veces rozan el esperpento. Poner la excusa de un posible terremoto para suspender la construcción de un hospital en Teruel o llevarse aparatos de un centro de salud reventando puertas a patadas son dos de sus excentricidades. La pasada semana, quizá influenciado por las ánimas de los cementerios, el tipo se refirió a lo sabe hacer con los muertos.


La última 'ocurrencia' la protagonizó la pasada semana en una comparecencia en las Cortes aragonesas para defender su gestión al frente del departamento. "Yo convierto los muertos en euros y los euros en dependientes", soltó en respuesta a un portavoz de la oposición.

El mes pasado, Oliván recurrió a la posibilidad de un terremoto para suspender la construcción del nuevo hospital de Teruel. "Mañana, dentro de 500 o mil años puede haber un terremoto de hasta 7 grados Ritcher, ya que la inestabilidad tectónica es mayor de la que se pensaba", dijo el consejero el día anterior al inicio de las obras.

Es el mismo consejero que el pasado día 18, a las cinco de la mañana, se llevó dos ecógrafos de un centro de salud de un barrio zaragozano tras reventar a patadas las puertas de la sala donde se encontraban los aparatos, que fueron trasladados al Hospital Miguel Servet.

Sus asesores justifican estas intervenciones en el mismo tono que su jefe: "Igual a la gente le gusta escuchar discursos no tan prefabricados ni tan políticamente correctos. Es una forma de no caer en el aburrimiento", dijeron. En el PP prefieren guardar silencio por ahora.

La Coordinadora Estatal en defensa de la Ley de Dependencia ha señalado que "estas declaraciones reflejan la catadura moral, política y personal de este individuo, que demuestran una falta de respeto a nuestro colectivo. Además de sufrir los recortes que nos están llevando a una auténtica cámara de gas, tenemos que soportar los desmadres lingüísticos y desvergüenzas de personajes como este consejero".


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