El Departamento de Salut de la Generalitat catalana ha destituido al jefe de urgencias del hospital Vall d'Hebron, Xavier Jiménez, tras sus declaraciones a un periódico el pasado 27 de junio en las que denunciaba el empeoramiento de la calidad asistencial del servicio.
La noticia informaba de las protestas de médicos de urgencias del hospital más importante de Barcelona recogidas en una carta que habían enviado a los responsables del Departamento de Salut y a la dirección del centro hospitalario. En el artículo, Jiménez reconocía que "hemos llegado a tener pacientes durante cinco días pendientes de ingreso".
"La disponibilidad de camas actual del hospital deja cada día un promedio de tres de esos pacientes sin cama. Cada día, otros tres. Ayer amanecimos con 55 pendientes de ingreso y de ellos cuatro estaban desde el día 23 y trece desde el 24. Hemos llegado a tener 120 personas esperando cama", explicaba el doctor Jiménez.
Para la dirección del Vall d'Hebron el problema es más complejo y va mucho más allá de la disponibilidad o no de camas, por lo que entiende que Jiménez había hecho una interpretación reduccionista de la situación. El año pasado, el hospital llevó a cabo un plan de mejora de la atención de urgencias desde distintos flancos que pretendía reducir el volumen de pacientes en pasillos, "pero sorprendentemente, han vuelto a llenarse", reconoce el gerente, José Jerónimo Navas.
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