Ha sido uno de los mafiosos que mayor poder acumuló en este país desde la Generalitat, arropado con la bandera que simboliza los sentimientos de la gente a la que ha estafado durante toda su vida. A pesar de su indecencia, la respuesta de buena parte de la casta ha sido vergonzosa. Especialmente obscena ha sido la CiU a través de Artur Mas, que primero dijo que la estafa de su padrino era algo particular para añadir este martes que siente "pena, compasión y un dolor muy grande", mientras ERC procura que la cosa pase rápido y solo pide que el gánster comparezca en el Parlament.
Pero quizá sean más repugnantes las declaraciones 'indignadas' que vienen soltando los ladrones del PP, cuando su casa huele a mierda desde que la inauguraron. Ahí tenemos a los dirigentes de Castellón recogiendo firmas para que indulten a Fabra o las palabras de Pujalte lamentando la entrada de Matas en prisión por un "tráfico de influencias muy liviano". Para sacudirse un poco tanta felonía, siempre ayudan las viñetas...
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