14/7/14

Retratos de un hijo autista



Timoteo Archibald comenzó a fotografiar a su hijo autista cuando tenía 5 años con el objetivo de documentar el mundo extraño e incomprensible por el que andaba siempre el pequeño. Elías tiene una obsesiva necesidad de la repetición y una atracción especial hacia los objetos de uso cotidiano. Con el tiempo, el chaval se involucró en la iniciativa de su padre y era él quien elegía cómo y dónde posar para las fotos, mientras el padre se limitaba a apretar el obturador de la cámara.











































2 comentarios:

  1. No conozco a nadie autista pero daría la impresión que ellos contemplan el mundo desde otra perspectiva, más íntima, menos permeable y para establecer la comunicación, la gente de su entorno debe esforzarse para encontrar el hilo desde donde desenmarañar el ovillo que los envuelve. Ese padre encontró en el gesto de fotografiar a su hijo la manera de hacerlo. De paso, genera para nosotros imágenes cargadas de gran expresividad y valor estético.Llegan a emocionarme.

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  2. Como madre de un niño que también ha avanzado de un autismo leve a Asperger, me encuentro conmovida con el bello intento de entender los reflejos de un espejo de agua que nuestros hijos nos permiten: breves instantes de contacto emotivo.
    Hermoso trabajo estético. Felicito al autor por lograr que su hijo propusiera y con ello lograr un contacto y un vislumbre al mundo silencioso de un niño autista.

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