El paso de la crisis genera en España más multimillonarios que nunca

Desde 2007, las personas que tienen más de 30 millones de patrimonio se han duplicado en España, pasando de las 233 que había en el año que se inició la crisis a las 471 en 2013, según la estadística del impuesto sobre patrimonio publicada este martes por Hacienda. También han aumentado quienes han declarado patrimonios superiores a 1,5 millones de euros.

Las cifras de Eurostat y los estudios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya han mostrado en repetidas ocasiones cómo la crisis económica ha provocado un enorme aumento de la desigualdad en España. La diferencia entre la parte más rica y más pobre de la población ha aumentado notablemente durante la crisis.

En 2013, un año en que la tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social alcanzó al 29,2% de la población, según datos oficiales, hubo más personas que nunca que en España se declararon poseedores de un patrimonio multimillonario, como recogen las cifras publicadas por Hacienda.

Pero no sólo hubo un máximo de patrimonios de más de 30 millones de euros, sino que también se batió el récord de quienes declaran entre 6 y 30 millones de euros, que pasan de 5.205 a 5.469, y de los que declaran entre 1,5 y 6 millones, cuyo número aumenta de 46.531 a 48.742.

Todas esas cifras corresponden a la base imponible, que es el criterio por el que clasifica Hacienda las declaraciones. En realidad, los bienes y derechos de los contribuyentes tienen un valor superior, porque se deducen no sólo las deudas y cargas, sino también los bienes exentos (desde parte de la vivienda habitual hasta los dedicados a la actividad empresarial, pasando por otros muchos).

El Gobierno aprobó en 2012 una amnistía fiscal que permitió aflorar patrimonios multimillonarios, en ocasiones con origen delictivo, sin apenas dar explicaciones y casi sin tributar. Aunque inicialmente se exigía pagar por un 10% del patrimonio aflorado, las exenciones que introdujo Hacienda hizo que la tributación efectiva final fuera del orden del 3%.


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