Numerosas entidades sociales se abastecen de los bancos de alimentos para repartir luego comida entre personas con graves dificultades económicas. La mayoría de ellas son de carácter religioso, y algunas de ellas destinan los alimentos recogidos para sus propios miembros, algo que no es ilegal, pero tampoco demasiado ético, según otras asociaciones.
Ese es el caso de S.O.S. Familia, una asociación religiosa de Madrid cuya función es "crear conciencia pública sobre la familia y la vida", una acción de carácter pastoral que no tiene nada que ver con una actividad asistencial.
Así, la comida que recoge del Banco de Alimentos no la reparte entre familias necesitadas, sino que la consumen cada día en su comedor "unos 30 hermanos que han renunciado a los bienes materiales y se dedican a evangelizar, sobre todo en temas de familia y juventud", afirman sus responsables.
El comedor de la entidad está en el chalé de El Viso, sede de Heraldos del Evangelio en España, una organización internacional dentro de la Iglesia católica relacionada con la ultraconservadora Tradición, Familia y Propiedad, cuya principal meta es derrotar al comunismo.
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