En medio de la brutalidad de la Policía turca en las protestas de estos días hay rendijas por las que se cuela el humor y el sarcasmo, potentes herramientas contra toda dictadura.
El gas lacrimógeno hace su piel más suave
Hermano policía, de verdad que se nos humedecen los ojos al verte
La liberación 2.0 se está descargando
No supe qué escribir
Si no encuentro el parque, me cago en el centro comercial
¡Ya basta! ¡Voy a llamar a la policía!
¡Os metisteis con una generación que pegaba a la policía en GTA!
Fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario