Un policía brasileño se niega a cumplir las órdenes que le da un superior para reprimir una protesta y éste lo expulsa del operativo tras quitarle el arma. El día anterior, otro policía lanzaba su pistola a un hoguera en medio de una multitud que protestaba en Río de Janeiro, porque le daba "vergüenza" servir a su gobierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario