La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ya le ha puesto precio a la sangre en el convenio firmado este viernes con Cruz Roja por el que esta entidad privada se hace cargo de la donación de sangre en las calles de Madrid a partir del primero de enero a cambio de nueve millones y medio de euros.
La Asociación de Empleados del Centro de Transfusión de Madrid ha emitido un comunicado en el que se pregunta "qué sentido tiene desmantelar un servicio público para dárselo a una entidad privada a la que además de pagarle se le subvenciona", en referencia a los 42 millones de euros de subvención acordada por a principios de mes por el Gobierno.
"Si se escudan en evitar duplicidades, con este convenio no se eliminan, lo único que se hace es pagar a una ONG por lo que hasta ahora se hacía gratuitamente. Porque el argumento de la solidaridad se cae por su propio peso, en el momento en que Cruz Roja cobrará por bolsa de sangre 67 euros. Si el donante cede gratuitamente su sangre, ¿quién es la Consejería para adoptar un acuerdo en el que una entidad privada se va a beneficiar con el altruismo de un ciudadano?", señala el escrito.
En el resto de las comunidades autónomas, el proceso de la donación de la sangre está en manos de la red pública sanitaria. Madrid privatiza un servicio público "que venía siendo realizado hasta ahora por profesionales, cuyo único objetivo era salvaguardar el bienestar de todos los ciudadanos, para dárselo a una entidad privada que amparada bajo las siglas de ONG, va a obtener un beneficio anual de 9 millones y medio de euros", añade la nota.
La asociación anima a los ciudadanos "a seguir donando en los puntos públicos", ya sean fijos (hospitales y centros de especialidades) o móviles (autobuses con el distintivo de la Comunidad de Madrid), y en el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid, "porque no hay mayor muestra de solidaridad, que la donación desinteresada de sangre".
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