Entidades animalistas han denunciado al Ayuntamiento de Ripoll (Girona) por el método que utiliza para el exterminio de palomas, al cazarlas mediante redes para matarlas posteriormente. Los activistas califican como cruel este sistema y proponen que se haga mediante el uso de anticonceptivos en el pienso.
"Este método, además de ser cruel, no regula la población de palomas a largo plazo, ya que es una manera transitoria de disminuir su número, porque al haber menos, hay más recursos para cada individuo, teniendo mayor reproducción en menor tiempo", afirman los activistas.
Los animalistas recuerdan que en otras localidades, como Cardona o Molins de Rey, se ha puesto en práctica el uso de anticonceptivos en la comida de las aves, lo que ha logrado reducir la población en hasta un 80% en pocos años, sin necesidad de maltratar a las palomas.
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