Las preguntas de una periodista lacaya a su señora

Postrada de rodillas. En aquesta posición parece que la periodista Esther Esteban le ha hecho la entrevista a la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, para El Mundo. Una entrevista en la que lo más resaltable son las preguntas, más propias de una lacaya que de una profesional, aunque ya la introducción produce vómitos.

"La entrevista con María Dolores de Cospedal se celebra en su despacho del toledano palacio de Fuensalida, en el único hueco que tiene su saturada agenda antes de marcharse de vacaciones estivales. A su regreso pondrá en marcha todo el engranaje para tener al PP listo, engrasado y movilizado de cara a las próximas citas electorales y tal vez por eso tiene un discurso firme, claro y rotundo de centroderecha donde no hay lugar para las concesiones a la galería".

Estas son algunas de las preguntas:

- Finalmente ha cumplido su promesa electoral reduciendo el número de diputados en Castilla-La Mancha. ¿Es una medida de regeneración democrática? El PSOE la ha calificado de pucherazo electoral.

- Si, pero aunque los ciudadanos quieren menos políticos, a usted le acusan de pucherazo...

- Vamos, que con este nuevo dibujo electoral el PP no saca ventaja, ni roba la voluntad a los ciudadanos, como ha dicho Cayo Lara.

- Le llovieron duras críticas por la «indemnización en diferido» a Bárcenas, y ahora el juez le da la razón.

- Vamos, que tampoco es cierto lo de la caja B, ni la financiación irregular del PP. ¿Da por amortizado políticamente el caso Bárcenas?

- ¿Espera que haya sentencia de los casos Gürtel y Bárcenas antes de las elecciones generales? Porque eso contaminaría el proceso, ¿no?

- El PSOE tiene lo suyo con los ERE. ¡Menudo escándalo!.. Con nuevas derivadas de la UGT...

- ¿La presidenta de Andalucía tiene que pedir a UGT que devuelva el dinero de las subvenciones?

- ¿Han tomado medidas tras la debacle electoral de las europeas? Porque a Rubalcaba le cuesta el liderazgo y al PSOE, una revolución.

Esher Esteban, la periodista de las entrevistas 'duras'