27/6/14

El Hierro, primera isla del mundo en utilizar solo fuentes de energía renovables








La isla canaria de El Hierro se convertirá a final de este mes en la primera isla del mundo completamente abastecida de energías renovables, gracias a una iniciativa que se inició hace ahora tres décadas, con el aire y el agua como protagonistas.

Gorona del Viento es un proyecto que básicamente consiste en maximizar el aprovechamiento de la energía eólica, una fuente importante de energía en la isla aunque intermitente, convirtiéndola en un suministro controlado, para combinarla con energía hidráulica conseguida de manera artificial.

El diseño del nuevo sistema está ideado para combinar dos fuentes de energía renovables. La energía primaria procede de un pequeño parque eólico de cinco aerogeneradores. Cuando no hay demanda para consumir toda la electricidad que producen en el momento (de noche, por ejemplo), el excedente de energía se destina a bombear agua desde un depósito situado casi a nivel del mar a otra balsa construida en un cráter natural 700 metros más arriba. Así, cuando la energía eólica no sea suficiente, se pondrá en marcha la central hidráulica.

De esta forma, finaliza un gasto de dos millones de euros que costaba al año alimentar con fuel la central térmica de Llanos Blancos. A partir de ahora, sus motores diésel solo se pondrán en marcha en casos excepcionales, de emergencia, cuando no haya ni viento ni agua para producir toda la energía que demanden los 10.000 habitantes de la isla.

La central, que ha costado 82 millones de euros, está promovida por Gorona del Viento El Hierro, S. A., empresa participada por el Cabildo de El Hierro en un 60%, Endesa con un 30% y el Instituto Tecnológico de Canarias con un 10%.

El sistema creado en El Hierro podría ser un referente para los 17 millones de europeos y 600 millones de personas en todo el mundo que viven en islas, donde la generación de energía limpia es posible.








1 comentario:

  1. La intermitencia de los vientos no es tanta en las Islas Canarias, donde los alisios son casi constantes.

    Elias Cardenes

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